La pérdida auditiva de alta frecuencia puede provocar dificultad para comprender el habla y la incapacidad de escuchar el canto de los pájaros, las campanas y algunos instrumentos musicales. También aumentará la demanda de mayor volumen en televisión y radio. La pérdida auditiva de alta frecuencia puede provocar aislamiento social, disminución de la eficiencia laboral y estrés mental en las etapas posteriores.
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